Aunque el latiguillo del nombre del disco deje clara la intención del LP, el hecho de juntar a un hombre tan completo en lo artstico como fue Hugo del Carril y a un gran cantor, pero con otro destino artistico al primero. Ya se adivinaba que la cosa no podía salir muy bien. Entonces? Simple, fuerte y al medio. Ponemos clásicos remanidos por Carril por aquí y sumamos lo más conocido del Negro Juarez... y listo. Así es el negocio. Me gustaría que la señora Fabiana me hubiera mandado estas portadas, para haberle preguntado al Negor Juarez si él había participado en la confección del disco. Pero todo ya ésta hecho y la realidad es que está éste disco y me he dispuesto a guardarlo y cuidarlo para seguir pasandolo a nuevas generaciones. Que lo disfruten!!!
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