Nadie puede negar que en este tipo de situaciones, uno se pone más melancólico que otras veces y en otras circunstancias. Pero fueron y son muchos los que apoyaron ésta travesura de intentar volver a trabajar en el blog apuntando a la reconstrucción de aquellas portadas originales, algunas muy interesantes, maravillosamente artísticas; y otras, más apuntando a lo comercial y nada más. Pero, cada una de ellas figurarán en la historia de nuestro Tango.
A cada uno de los que llegaron al blog, los que nos hicieron mimos o nos criticaron con sus comentarios, Gracias. Y el deseo es, lo mismo que sueño para mí: Salud, ganas, familia y amigos. Lo demás, va y viene.
Pero, mi saludo tiene mucho más que ver. Porque la vida me enseño que hay que mirar a los costados, no solo para saber que estamos acompañados, si no, porque puede haber algún paisano que no tiene nuestra mínima y feliz vivencia.
Hoy mi amada mesopotamía, mi respetadisimo Uruguay, mi querido Paraguay y la maravillosa Brasíl, están pasando por un momento de extraordinaria violencia por parte de la naturaleza, a la cual hemos ayudado para que se comporte así.
Esta noche, cuando su copa se levante entre cargadas, risas y hermandad, no olvide que allí, a nuestro costado, hay criollitos y criollitas, que la estan pasando extremadamente mal. Por favor, entre sus deseos, pida uno muy chiquitito, pero muy importante: "Que deje de llover" por un tiempito, por lo menos, hasta que acomodemos el carro de la vida de nuestros hermanos. No es un gran esfuerzo, y en una de esas, logramos un miliagro.
El abrazo, el cariño y el respeto de siempre.
Ah, y no se me olvide del pedido. Nuestros hermanos merecen más, pero empecemos por visivilizarlos.
Juan Alberto Guttlein
Alemán56
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