No tenga dudas, que las disqueras cuando andan con poco efectivo apelan a los grandes de la música popular; y esto ocurre en todo el mundo. En éste caso, con una falta de tacto y conocimiento del artista, armaron uno de esos discos para que salgan rapidito y recaudar. Al solo efecto de la crítica, podemos citar que no se siguió un paránetro de la carrera de Troilo, ni se especulo con un repertorio más afín a las distintas épocas. Sin embargo, el disco gana aplausos - léase compradores- por los registros del gran Pichuco. Sin pedir más, disfrute de Troilo y olvidese de tener un registro válido para comparar o aprender un poco más de Troilo.
PD. Gracias por el disco a Hugo de Palma, quien fue el que primero me alertó de lo disparatado de la publicación.
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