Les aseguro que durante mucho tiempo, discutí y menoscabé a éste cantor en cada discusión que había sobre cantantes y tangos. Hasta que un día, un conocido productor de espectáculos, tras darme una nota, me invita a su local para escuchar tangos. A mi juego me llamron, dije para mí. El espectaculo contaba con varias figuras; y una de ellas, era Horacio Molina. Estar en el clima intimista que recrea Molina, es vivir un momento único y de satisfacciones maravillosas. Por eso, si todavía no comprobó la bueno que es, éste disco lo ayudará.
Para Cuba, ni combustible
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cubanos carguen nafta
Hace 1 hora
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